Una Historia Personal. Sobre cómo alcancé la cima del periodismo en un mundo de hombres

Descripción

«Me sentía insegura y nerviosa […]. Me parecía estar examinándome y que, si fallaba una sola pregunta, me iban a suspender. Esa inseguridad procedía en parte de mi experiencia personal, pero era una característica que compartían casi todas las mujeres de mi generación, en la medida en que derivaba de la estrechez con la que se concebía el lugar de la mujer. Nos habían educado para ser esposas y madres, para pensar que nos habían puesto en la tierra con el fin de mantener felices y confortables a los hombres y los niños. Como me sentía inferior, no era capaz de distinguir la condescendencia del varón hacia la mujer y la opinión, legítima, de que si tenía el trabajo era por la buena suerte de mi nacimiento y la mala suerte de la muerte de mi marido.»
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A Graham le llevó su tiempo notar el papel que representaba, la capacidad que tenía y el hito que fue convertirse en una de las mujeres más poderosas e influyentes desde los sesenta, tiempos en los que las mujeres no accedían a lugares directivos, ni gestores, ni ejecutivos. En este libro de memorias, en donde gran parte de su vida personal está trazada condicionalmente por lo que fue su vida profesional, Graham no tiene reservas para consigo misma a la hora de declarar sus errores y sus visiones, aún conservadoras, que con el tiempo —a medida que ese gran muro «las mujeres son inferiores a los hombres» fue cayendo— cambiaron, se reformularon.
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Durante mucho tiempo cargó con el peso de ser «la hija de» y «la viuda de» sin que se tuviera en cuenta que lo accidental y abrupto que fue quedar como cabeza de una compañía familiar con legado era algo trascendental que excedía la propia vida de Katharine. En su proceso formó parte de dos revoluciones en simultáneo: la primera fue abrirse paso siendo mujer en un mundo de hombres; y la segunda, llevar al periodismo con The Washington Post, con un compromiso mayor para con la sociedad que para con los gobernantes de turno, costara lo que costara.

Reconoce lo que fue crecer entre privilegios y estar rodeada de personas famosas y de peso, pero que eso no la salvó de lo que tuvo que atravesar para llegar hasta donde llegó para tomar sus propias decisiones.